LIGHT-FIRE, A LA LUZ DE LAS LLAMAS. |
Fuego, la primera fuente de luz con la que el hombre pudo ver en la oscuridad y creo que todos los fotógrafos, en alguna ocasión, hemos usado el fuego en nuestras fotografías, pero mi interés se inició en utilizar el fuego como la única fuente de luz con la que iluminar una escena y, que al mismo tiempo, fuese parte de la misma. |
||
|
||
Asimismo considero que este proyecto contiene numerosos simbolismos fotográficos, por un lado, gracias a los avances tecnológicos cada vez es posible fotografiar con menos luz, por lo tanto es más factible usar el fuego como iluminación y teniendo en cuenta que el fuego es la fuente de luz artificial más antigua, me hace pensar en algo que cada vez me atrae más, usar lo más nuevo para recuperar lo clásico, tal y como sucede en mi otro proyecto “La Halurización del Pixel”. Por otro lado, la luz y su fuente, que son los elementos que posibilitan la captación de las imágenes, están en la misma creando un circulo sin fin en el que el fuego es el que domina todas y cada una de las escenas, pero al mismo tiempo está al servicio de ella, es el protagonista, pero también un mero comparsa, la escena se plantea en torno al fuego, pero el fuego se crea en función de lo que pida la escena, aunque la escena puede ser modificada según pida el fuego y este ser alterado para adaptarse a esa modificación, una situación que podría llegar a ser interminable dejando todas las ideas flotando en el limbo, salvo por que desde el primer momento he considerado al fuego como un actor más y cuya interpretación lleva implícito un amplio componente de improvisación. Su dualidad es otra de las características que me llama la atención, el fuego puede ser destructivo e incontrolable, pero gracias a él nuestros antepasados pudieron evolucionar, el fuego, sin nada de lo que alimentarse es efímero, pero su voracidad sin límite le puede convertir en un monstruo eterno, en la antigüedad fue un elemento indispensable para nuestra supervivencia y al mismo tiempo fue capaz de arrasar ciudades enteras, aliado y enemigo, vida y muerte, purificación y castigo, seguridad y peligro, la eterna condición del ser humano ante el bien y el mal tiene una fastuosa representación en el fuego y somos nosotros quienes podemos hacer que el fuego tome la posición del mal del mismo modo que convertimos en algo vergonzoso actos naturales que son fuente de vida y de placer. Pero en el fondo, todo lo escrito anteriormente, no son más que algunas de las elucubraciones, reflexiones, teorías y divagaciones que rondan por mi cabeza, desde que hicimos la primera sesión, ordenadas para que tengan un cierto sentido, por que lo realmente importante, lo que me motiva a poner en marcha este proyecto, es la necesidad de crear algo diferente, de romper con lo “normal” y el momento de mayor disfrute como fotógrafo lo encuentro invariablemente cuando tengo una cámara en mis manos fotografiando lo que mi mente ha pergeñado, ya sea un minuto ó meses antes de apretar el disparador. Eso si, para este proyecto he contado con la inestimable colaboración, sin la cual no habría podido ponerlo en marcha, de unas cuantas personas quienes se han implicado hasta el fondo, lo cual es un verdadero privilegio, a todas ellas muchas gracias. Antonio Graell |
Antonio Graell. (Madrid, 1962). Dotado de una técnica depurada, ambicioso en sus conceptos estéticos y arriesgado en sus contenidos, ha construido una obra sólida y consistente en el mundo de la fotografía erótica, fetichista y de glamour. (más info) (trayectoria). J.M.Ponce.