Desde hace años, más ó menos desde que la fotografía digital se impuso, se ha producido un renacer de procesos antiguos como el colodión húmedo, la goma bicromatada y otros muchos, sin hablar de quienes siguen prefiriendo el uso de negativo y cuarto oscuro, pero fue hace unos días, cuando descubrí el por que se están volviendo a realizar muchos procesos fotográficos antiguos..
Fue al leer la noticia de que Neil Young había grabado un disco en una de las antiguas cabinas que funcionaban en los años 40, usando los medios de aquella época y con un resultado lleno de “imperfecciones” técnicas (al final está el vídeo), cuando me di cuenta de que, por muy cómodo y “fácil” que sea hacer fotografía con la tecnología actual, cámaras (y móviles) que lo hacen todo, sensores con una definición y sensibilidad que nadie habría imaginado, programas de edición con los que arreglar cualquier fallo, por mucha “perfección que podamos conseguir, llega un momento en el que necesitamos sentir que estamos haciendo algo “real”, aunque sea “imperfecto” necesitamos que nuestro trabajo sea algo tangible y no un “archivo” que, como sucede con todo lo digital, es imposible tocar, ver ó sentir y eso puede causarnos una sensación de vacío inmensa.
Cuando años atrás realicé “La Halurización del Pixel”, después de mucho tiempo realizando mi trabajo tan solo con herramientas digitales, la sensación de volver a trabajar con algo “físico”, con algo que manipulaba con mis manos fue increíble, nada que ver con el hastío al que había llegado por estar sentado frente a una pantalla revisando, seleccionando y procesando fotografías, fue como si de nuevo me sintiese vivo y eso, aunque parezca mentira, es algo que se siente al ver las obras físicamente.
Todo eso lo he vuelto a recordar viendo el vídeo de Young, de repente se están reeditando discos en vinilo, se imparten talleres de laboratorio, se realizan exposiciones de cianotipos, calotipos, colodión húmedo, goma bicromatada, etc,etc… y todo ello en un momento en el que las tecnologías digitales tienen un nivel de “calidad” superior a cualquier proceso “no digital” existente.
Esa elección puede parecer incoherente, pero si nos paramos a pensar que no somos robots ni máquinas, sino seres vivos que muchas veces hacemos las cosas guiados por el corazón y no por el raciocinio, todo toma sentido.
Antonio Graell
Antonio Graell. (Madrid, 1962). Dotado de una técnica depurada, ambicioso en sus conceptos estéticos y arriesgado en sus contenidos, ha construido una obra sólida y consistente en el mundo de la fotografía erótica, fetichista y de glamour. (más info) (trayectoria). J.M.Ponce.