11 de abril 2010
A LA LUZ DE LAS VELAS
A veces uno se complica la vida por puritito “vicio”, pero muchas veces merece la pena, es más, hay cosas que por muchos avances técnicos y aunque tengas un equipo carísimo nunca saldrán bien, salvo que las hagas “a la antigua”, como pasó con esta serie realizada en el 2003 y no, en ningún momento estaba pensando en Stanley Kubrick y el rodaje de Barry Lindon, a pesar de que la única iluminación que usó fueron las velas.
Trabajar con flashes es bastante cómodo, dan poco calor, consumen menos que los tungstenos clásicos y es difícil que las tomas salgan movidas, pero en este caso era imposible que iluminasen como yo quería, además, siempre me gusta plantearme ciertos retos é iluminar una escena única y exclusivamente con velas me pareció interesante.
La ventaja que tenía era la posibilidad de que la iluminación fuese parte de la escena, pero el problema era como distribuir las velas y cuantas serían necesarias para poder trabajar con unos parámetros que me garantizasen unos mínimos de calidad sin tener que usar un trípode y por otro lado que la luz quedase bien repartida, eso sin olvidar la seguridad de la modelo, una llama siempre es peligrosa y había que contar con ello para evitar cualquier accidente.
La solución a todas las cuestiones fue la se ve, formar una jaula lo suficientemente grande como para meter a una persona dentro y que las velas estuviesen cogidas a la reja, claro que fueron 120 velas las que tuvimos que cortar, sujetar, encender y apagar. La jaula la hicimos con cuatro listones de madera y rejilla de que se usa en los gallineros, las velas las sujetamos con bridas negras y para apagarlas rápidamente usamos un cartón para dar aire y menos mal que Beatriz tuvo esa idea, por que cuando hicimos la prueba las apagamos a soplidos y no lo recomiendo jejeje.
Lo mejor es que está serie la hicimos como a las 11:00 de la mañana y terminamos la sesión casi a las 10:00 de la noche echando dos litros de leche sobre Jimena, con quien fue una verdadera gozada trabajar, pero lo de la leche ya lo contaré otro día jejeje.
Antonio Graell
Antonio Graell. (Madrid, 1962). Dotado de una técnica depurada, ambicioso en sus conceptos estéticos y arriesgado en sus contenidos, ha construido una obra sólida y consistente en el mundo de la fotografía erótica, fetichista y de glamour. (más info) (trayectoria). J.M.Ponce.